jueves, 16 de abril de 2015

Estereotipos en los tatuajes

Buscando encontré dos artículos que me parecieron muy interesantes y me llamaron mucho la atención, pues según mi punto de vista, reflejan ciertamente los pensamientos que se tienen acerca de los tatuajes y su posterior repercusión.



El primer artículo nos muestra cómo pueden influir los tatuajes en la vida diaria de las personas, las opiniones que pueden tener de ellos, y por así decirlo, las barreras que éstos pueden llegar a tener.

Un grupo de peruanos mediante una exposición fotográfica (Tatu-arte), intentaron acabar y combatir los estereotipos y prejuicios que cuestionaban las diferentes cualidades de las personas e incluso, su capacidad profesional. Se consideraba que dependiendo de si una persona llevaba tatuajes o no y si éste tenía un cierto símbolo u otro, ésta era de cierta forma o considerada apta o no para diferentes aspectos o trabajos.

Muchas personas son juzgadas por su aspecto y más si llevan algún tipo de tatuaje. Según diversos testimonios, pueden acusarles de vagos o delincuentes, incluso no capacitados para llevar a cabo cierto trabajo, sólo por el hecho de la "mala" presencia que éstos pueden llegar a causar en la propia persona. 

Una frase que me pareció muy adecuada y acertada es la siguiente; "La tinta del tatuaje no llega a nuestro cerebro, no reduce nuestras capacidades... Éstas se ven en la intelectualidad, en el conocimiento, no en lo que aparentas. La primera impresión no puede definir a una persona" (Zhimpa, tatuador peruano).

Es cierto que muchas veces por el hecho de que una persona tenga una presencia u otra o lleve ciertos tatuajes, ya se le juzga y se piensa que es de una determinada forma o que a lo mejor no pegaría para cierto trabajo. Cuando se tienen tatuajes más pequeños puede que no se vea tan feo o que pasen desapercibidos, pero al tener tatuajes mucho más grandes se pueden considerar no adecuados.
Reconozco que muchas veces he pensado que una persona era de tal forma por llevar tatuajes o por la presencia que tenía, o incluso que una persona que tiene ciertos tatuajes dependiendo de cómo sean éstos pueden no pegar para desempeñar cierta labor. No obstante, a mi no me disgustan y me gustaría hacerme alguno, además, soy totalmente consciente de que estos prejuicios deben ser totalmente eliminados, cada persona tiene sus propios gustos y su forma de ser, y no somos nadie para estar diciendo a la gente lo que debe hacer o no y menos pensar que no son adecuados para llevar a cabo ciertos trabajos. Como bien se dice, las capacidades de una persona no vienen determinadas por su aspecto, sino por cómo son realmente y las habilidades que puedan llegar a tener. Un simple tatuaje para ellos puede significar algo muy grande y bonito. 

Con respecto a este aspecto ya comentado y analizado, se ha realizado este año una campaña a manos de Oscar Quetglas, fotógrafo español, con el objetivo de demostrar que las personas no cambian por el hecho de tener tatuajes, y mucho menos son delincuentes, vándalos o drogadictos por ello. Esta campaña se ha denominado, "Las apariencias engañan".
La idea principal de ésta es mostrar, mediante fotografías denominadas bajo el lema "¿Cuál es la diferencia?", a una persona ocultando sus tatuajes y en la misma, otra imagen de ella pero en donde los muestra, dando pie a la comparación de ambas.

Desde mi punto de vista, llama mucho la atención y realmente al verlo de una forma tan literal y directa, da mucho que pensar y reflexionar. Aquí os dejo algunas imágenes;


   

1 comentario:

  1. Los tatuajes tienen un sentido generalmente ritual y simbólico, porque las personas se los hacen en momentos de su vida claves, generalmente se hacen con una necesidad interna de llevarlos y es cierto que tenemos tendencia a juzgar por el aspecto, muchas formas de manera extremadamente superficial y sin analizar bien

    ResponderEliminar